Deidad Intermedia
Símbolo: ojos de mujer rodeados de siete estrellas plateadas
Plano natal: Puertas de la Luna
Alineamiento: Caótico Bueno
Ámbito: luna, estrellas, navegación, navegantes, trotamundos, profecía, gente en misión divina, licántropos buenos y neutrales.
Adoradores: lanzadores de conjuros, licántropos buenos y neutrales, navegantes, monjes (el Alma solar), marinos.
Alineamiento de los clérigos: CB, CN, NB
Dominios: Bien, Caos, Luna, Protección, Viaje.
Arma predilecta: “La Varita de cuatro lunas” (maza pesada)
Sêlune representa el misterioso poder de la luna, la fuerza celestial que influencia las mareas, cambia a los licántropos, ordena los ciclos reproductivos y lleva a los límites la cordura. Siendo una diosa incalculablemente anciana, Sêlune se toma la existencia con la placida calma de la luz lunar. Como la propia luna, la tranquila y mística señora de Plata tiene muchos rostros. A veces aparece distante, vestida con la tristeza de las derrotas y tragedias pasadas. Otras veces danza alegremente, su esbelta forma brillando con majestuosidad. Sêlune es un ser caótico acostumbrado a cambiar, pero hay algo que permanece constante en ella: si incesante guerra contra su archinémesis Shar. Las dos juntas crearon Toril y le infundieron vida, y desde entonces han luchado por el destino de su creación.
Muchos de los habitantes de Faerûn viven de acuerdo con los dictados del cielo nocturno, y por lo tanto Sêlune puede presumir de una amplia variedad de adoradores. Los viajeros marinos se vuelven hacia el dosel perlado de estrellas en sus viajes nocturnos para navegar por las sendas del mar, con frecuencia ofreciendo plegarias a la doncella Luna para que les proteja de las atenciones de Úmberli. Los licántropos no malvados honran a Sêlune como la señora de su destino, lo cual también hacen los astrólogos y lectores de fortuna, aunque por diferentes razones. La gente común sabe que los sirvientes de Sêlune son misteriosos servidores del bien, enemigos de los licántropos malvados, de los muertos vivientes y cuidadores de los lunáticos y enfermos. Aunque pocos entienden lo intrincado de su anciana religión, la mayoría de los faerunios de buen corazón respetan a su clero y le rinden homenaje cuando la luna esta llena.
Los clérigos de Sêlune rezan para sus conjuros durante la noche, siempre en la dirección en que sea visible la luna. Las mujeres son mucho más abundantes que los hombres, y muchos de los rituales de la iglesia honran a la mujer como maestra y modelo del hogar y de la sociedad en general. La doctrina de Sêlune sugiere que la luna ejerce una sutil influencia sobre los ciclos naturales del cuerpo femenino. Una cleriga de Sêlune cree que esta más próxima a su diosa durante la luna llena, y durante ese periodo dirige ceremonias matutinas para abrirse a visiones especiales, introspectivas e intuiciones. La leche, como símbolo de la maternidad y del poder sustentador de lo femenino, tiene un importante papel en la mayoría de las ceremonias de Sêlune. Todos los clérigos observan dos fiestas anuales, la Conjuración de la segunda luna y el Misterio de la noche. La Conjuración de la segunda luna, realizada cada Cumbre del escudo, es un cántico coordinado en todos los templos de Sêlune en Faerûn. Esta confluencia de energía devocional invoca a las Shards, un grupo de planotareas de pelo azul, para que cumplan la voluntad del clero terrestre de la Doncella luna durante una sola noche (normalmente batallando contra las fuerzas de Shar). Al siguiente amanecer, las Sarros elevan a un clérigo mortal a su orden. El Misterio de la noche debe ser realizado una vez cada año por cada clérigo de Sêlune. Durante el ritual, los clérigos vuelan alto en el aire para entrar en conjunción con la Doncella luna mientras están en un profundo trance. Los clérigos de Sêlune se hacen multiclase como bardos, estrellargénteas o hechiceros.
Historia/ Relaciones: de acuerdo con los mitos más antiguos, el señor Ao creo el universo que ahora contiene Toril. A trabes de este acto de creación, la existencia protoplasmática primigenia tomo la forma de dos deidades gemelas, una que representaba la luz y otra la oscuridad. Estas diosas, Sêlune y Shar, dieron a luz a los cuerpos celestes en el proceso de crear a Khauntea, el espíritu animado del mundo de Toril. Khauntea les suplico a las hermanas que le proporcionasen a su mundo calor y luz para que la vida pudiese florecer sobre el. Sêlune accedió, encendiendo el sol con fuego elemental. Shar, que atesoraba la oscuridad primordial y estaba en desacuerdo con el concepto de vida de Khauntea, ataco a su hermana iniciando un conflicto que ha continuado hasta el presente. Enfurecida, la Señora de la perdida destruyo las luces de Sêlune, debilitándola enormemente en la batalla mágica. Finalmente, la Doncella luna se arranco una porción de su propia esencia mágica y se la arrojo a Shar. Cuando la energía golpeo a la diosa Oscura le arranco parte de su esencia. De la mezcla de las energías de luz y oscuridad surgió Mystryl, un ser de pura magia que seria la cuidadora de la Urdimbre que envuelve Toril, Mystryl se identifica mas con Sêlune, proporcionándole a la Doncella luna una poderosa aliada, aunque a un precio terrible. El ataque mágico de Sêlune lanzo a Shar a las tinieblas durante siglos y permitió al calor y la luz bendecir Toril, pero el asalto la hirió en su esencia. Desde entonces su poder ha ido aumentando y disminuyendo con las diferentes épocas, mientras que Shar, siempre esperando golpear desde las sombras, retiene mucha de su fuerza primordial.
El poder de Sêlune parece esta en alza. Antes de la Era de los Trastornos su potencia había descendido hasta el punto de ser una servidora de Sune cabello de fuego. No obstante, en la última década de nuevo se ha establecido por su cuenta forjando nuevas alianzas en su eterna batalla contra su oscura hermana. Entre sus aliados más fuertes se encuentra Mystra, especialmente desde que Shar creo la misteriosa Urdimbre sombría, una fuerza antitética a la doctrina de Mystra. Laira y Eilistrey comparte el amor de Sêlune por retornar a la luz de la luna. Sêlune respeta la pasión de Lazhánder, y tiene esperanza de que trabajando unidos los dos puedan lanzar una luz destructora contra la oscuridad que siempre represento Shar. Sêlune lucha contra Úmberli por el destino de las naves en el mar, y con Mascara por el mal que comente en las oscuras sombras de la luz lunar.
Dogma: deja que todos aquellos sobre los que cae la luz de Sêlune sean bienvenidos, si así lo desean. La vida, crece y mengua igual que lo hace la luna argentea. Confía en el resplandor de Sêlune, y recuerda que todo el amor que vive bajo su luz recibirá su bendición. Vuélvete hacia la luna y ella será tu autentica guía. Promueve la aceptación y la tolerancia. Mira a todas las demás criaturas como iguales. Ayuda a tus compañeros selûnitas como si fueran tus mejores amigos.
Clero y templos: el clero de la Doncella luna cree que “cualquier lugar en que la luna brilla en un lugar adecuado para Sêlune”. Sus adoradores tienden a ser pacientes, aceptando todo con oídos comprensivos y manos dispuestas a ayudar. Las lecciones de compasión y guía de Sêlune resuenan con fuerza gracias a la observación del cielo de los marinos, licántropos no malvados y, especialmente, lanzadores de conjuros. Su iglesia tiene una jerarquía muy caótica, con cambios ocasionales según la fase de la luna u otros fenómenos celestes impredecibles. Los clérigos de Sêlune valoraran el depender de si mismos, la humildad y la aplicación practica del sentido común mas que la adhesión rígida a aburridas ceremonias. Normalmente los clérigos se arman con un tipo especial de maza conocida como Mano de la luna, que reemplaza la cabeza estándar del arma por una representación de la luna (aquellos de diferentes templos prefieren diferentes fases). Las Manos de la luna se producen tanto en la variedad de pesada como en la ligera y son por lo demás idénticas a las mazas.
La apariencia de los templos de Sêlune varía tanto como la de sus clérigos desde pequeños santuarios en las tierras salvajes hasta enormes edificios abiertos al cielo o con claraboyas del tamaño de grandes mansiones. Estanques reflectantes, pequeños jardines y simbología femenina dominan la arquitectura selûnita.
Los clérigos itinerantes recorren Faerûn en la busca de adoradores potenciales, siempre teniendo un ojo atento a aquellos afectados por la licantropía o la locura. Los que pueden curar a los que sufren lo hacen, los demás les acompañan al templo más cercano de Sêlune, donde son cuidados por clérigos ancianos.
Los viajeros de la iglesia siempre extienden sutilmente una ideología que potencia lo femenino, imbuida dentro de las homilías selûnitas, las cuales se están haciendo cada vez más populares entre taberneras, lavanderas, costureras y sirvientes. Aquellos clérigos que permanecen unidos a los templos (normalmente, pero no siempre debido a la edad) dispensan curación, recogen donativos para la iglesia prediciendo la fortuna por las cartas astrales y cuida de los residentes de los sanatorios y manicomios que frecuentemente lindan con los templos de Sêlune. Ambos tipos de clérigos se unen cuando licántropos malvados amenazan la ciudad, haciendo cualquier cosa que este en su mano para arrancar la aflicción mágica y curarla o destruirla. |