Los
Samedi son vampiros especialmente desagradables. Sus cuerpos recuerdan
a cadáveres, y los que los ven suelen confundirlos con zombis y otros
horrores de la tumba.
Se cree que son originarios del Caribe y tienen fuertes lazos con el
legado vudú de la región. Practican una Disciplina única que les permite
manipular las energías de la muerte, aunque de forma mucho más temporal
que la Nigromancia de los Giovanni. De hecho,
el clan italiano no tiene muchas palabras amables sobre los Samedi,
a los que profesa una profunda enemistad. Algunos Vástagos creen que
estos monstruos son el resultado de algún experimento fallido de los
Giovanni, mientras que otros les atribuyen
orígenes aún más oscuros. También hay quien opina que son una escisión
de los Nosferatu, una que no debiera haber
existido nunca.
Suelen estar involucrados con las actividades místicas o ilegales de
una ciudad, convirtiéndose en poderosos houngan y mambos,
o traficando con los supersticiosos criminales emigrados. Dadas sus
aparentes raíces vudú, los Samedi parecen contentarse con lograr influencia
en los guetos de inmigrantes, practicando su oscura magia y alimentándose
de una población acostumbrada a que los muertos caminen entre ellos.
También son reconocidos asesinos y mercenarios, motivo por el que los
príncipes de la Camarilla hacen la
vista gorda, a pesar de que su relación con el ganado ponga en peligro
la Mascarada. Por lo general los Samedi se ocupan de sus asuntos, y
el príncipe nunca sabe cuándo puede necesitar un aliado con habilidades
"especiales". Sin embargo, los Fiambres parecen tener a los Nosferatu
y a los Giovanni en una inescrutable estima
(¿puede ser temor?), ya que dudan a la hora de aceptar contratos contra
estos Vástagos sin una causa justificada o un pago considerable.
La línea de sangre es algo más que la asociación con hechiceros vudú
y sectarios de la muerte. Se trata de un grupo aislado y misterioso;
muchas veces mantienen sus asuntos ocultos incluso a sus hermanos, sugiriendo
que no todos sus asuntos son comunes. Se sabe de algunos que pertenecen
a la Camarilla o al Sabbat,
aunque no suelen ofrecer a estas sectas información sobre los suyos.
El que posiblemente sea el miembro más antiguo de la línea de sangre,
un vampiro conocidos solo como el Barón, sugiere que los Samedi tienen
un papel más importante de lo que muchos creen en la historia y en el
futuro de los Vástagos. Se niega a decir cuál, rechazando las pregunta
con un gesto de su mano putrefacta.
Secta: Los Samedi dicen no pertenecer a ninguna secta, aunque
unos pocos pertenecen a la Camarilla
y al Sabbat
Disciplinas de Clan: Fortaleza, Ofuscación y Tanatosis
Apodo: Fiambres
Aspecto: Estos vampiros parecen cadáveres en varios estados
de descomposición (normalmente avanzados). Algunos están
podridos y de sus cuerpos destrozados surgen fluidos purulentos, mientras
que otros son de piel apergaminada y amarillenta, como la de las momias.
Tras el Abrazo los ojos se hunden en las cuencas y los labios se retiran,
exponiendo un horrendo rictus de dientes y colmillos. Además,
muchos pierden la nariz, dejando las fosas nasales visibles en el centro
de la cara (aunque esto no parece limitar en modo alguno su olfato)
Refugio: los Samedi construyen sus moradas en lugares asociados
con la muerte para no atraer más atención de la necesaria.
Prefieren los mausoleos, criptas, cementerios, funerarias e incluso
morgues con poca actividad. Algunos viven con los Nosferatu
en los túneles bajo las ciudades, pero éstos los consideran
demasiado morbosos como para compartir su hogar durante mucho tiempo.
Trasfondo: los Samedi parecen ser un fenómeno moderno,
y se cree que ninguno de ellos supera, después de su Abrazo,
los 250 años. Sin embargo, ahora parecen más activos de
lo que han sido en las últimas décadas, especialmente
en las regiones de influencia vudú del Caribe y del sur de los
Estados Unidos. Suelen ser solitarios y no es frecuente ver a más
de dos viviendo de forma permanente en una misma ciudad (sea del tamaño
que sea). Muchos aseguran haber trabajado en vida en campos relacionados
con la muerte (como forenses, empleados de funerarias, brujos, etc.),
y casi todos admiten haber estado al borde del suicidio en un momento
u otro antes del Abrazo.
Creación de personajes: los Samedi suelen Abrazar a aquellos
con un cierto gusto por la muerte, un rasgo que les sigue hasta la no-vida.
Muchos prefieren los Atributos Mentales y los Conocimientos, aunque
los más violentos y mercenarios cultivan los Atributos Físicos,
las Técnicas y los Talentos. No suelen tener Rebaño, Mentor
o Recursos. Un número significativo, especialmente entre los
mayores, practica la Disciplina de la Nigromancia, aunque no se sabe
exactamente cómo han logrado este conocimiento, ya que parecen
no tener buenas relaciones con los Giovanni.
Debilidad
de Clan: Los Samedi son repulsivos, aunque de un modo diferente
a los Nosferatu. Mientras éstos son deformes
y monstruosos, los Samedi tienen un aspecto cadavérico y descompuesto.
También a ellos les sigue el hedor de la tumba, y su piel putrefacta
es de tacto nauseabundo. Todos los Fiambres tienen una Apariencia 0
que no podrán aumentar (aunque puede ocultarse o cambiarse místicamente)
Organización: Son tan pocos que, si existe una organización
o jerarquía, nadie salvo ellos la comprende. En las extrañas
noches en las que dos Samedi se encuentran pueden detenerse unos momentos
para intercambiar rumores y notiicas antes de separarse. Circulan entre
los Vástagos inquietantes habladurías sobre cábalas
secretas de Fiambres que se reúnen en los cementerios, pero nunca
se han hallado pruebas al respecto.
Cita: ¿Te doy miedo? ¿Te repugno? ¡Mil perdones! Ven déjame
ayudarte. Déjame mostrarte lo que es soportar esta maldición. Ven, siente
el frío y sucio beso de la verdadera muerte
Cortesía de Jurgen
Heindall
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