Las
Serpientes de la Luz son una secta independiente y orgullosamente
herética de los Seguidores de Set. Su jactancia reside en
su independencia de los Setitas; las Serpientes no tienen relación
alguna con su clan original. Mientras muchos seguidores trazan su
historia hasta el antiguo Egipto, las Serpientes aseguran haber
surgido en las Indias Occidentales. Las serpientes, ya fuera por hábito, astucia vampírica o cualquier otro motivo. Decidieron ignorar a sus antiguos y buscaron asilo en las filas del Sabbat. Esta grieta creció noche tras noche, hasta que las Serpientes de la Luz proclamaron su independencia total de los Seguidores de Set. Este cisma pudo lograrse experimentando con la Disciplina Serpentis y el misticismo del Caribe. Las Serpientes modernas reconocen que hubieran sido aplastadas por los Setitas de no ser por la intervención del Sabbat, por lo que entregaron su lealtad total a la causa. Debido a esta elección, las Cobras se han ganado la enemistad de los Seguidores, y viceversa. El odio entre las dos líneas es muy profundo, y los Setitas consideran a sus primos traidores al clan. Las Serpientes de la Luz consideran a sus rivales abominaciones que pretenden destruir el mundo mediante la resurrección de su dios no-muerto. Los dos grupos aprovechan cualquier ocasión para enfrentarse, librando una mortal guerra santa por todo el mundo. Las Serpientes de la Luz también se oponen a los demás Antediluvianos por motivos similares, citando una profecía vudú de Haití similar a la Gehena predicha en El libro de Nod. Como Sabbat, su ideología encaja a la perfección. La manipulación mediante la seducción es el arma preferida de estos vampiros, que desarrollan un peligroso juego de ataque y contraataque contra sus rivales Setitas mediante peones mortales. Los miembros de la línea de sangre blanden las armas de la adicción y la podredumbre. Son expertos descubriendo las debilidades de un objetivo y empleando esta arma (ya se trate de drogas, sexo, poder o cualquier otra cosa) para controlar a sus víctimas. Disfrutan con la posibilidad de derribar a los príncipes de la Camarilla, como cualquier otro Sabbat. Algunas Serpientes en importantes metrópolis aumentan de forma sustancial el tráfico de drogas, arrojan a muchas víctimas inocentes a la prostitución y cometen otras atrocidades. Prefieren operar desde detrás del telón, extendiendo su control a través de sus subordinados humanos y Cainitas para no convertirse en objetivos evidentes. Expulsar a una Serpiente de la Luz de una ciudad es como pelar una cebolla: es necesario retirar numerosas capas antes de llegar al centro. Su filosofía es "combate el fuego con el fuego" a la hora de frustrar los planes de los Setitas y, en menor medida, los de la Camarilla. Las Cobras más antiguas inspiran una gran
lealtad en sus chiquillos desde la noche de su Abrazo. Comparan
su lucha por separarse de los Seguidores de Set con la historia
de las Indias Occidentales de las que proceden. Cuando hablan entre
ellos suelen emplear dialectos haitianos, recurriendo a numerosas
referencias del vudú. Aunque sienten un placer sibarita en
la Yihad que se desarrolla entre la Camarilla y el Sabbat y son
excelentes espías, su lealtad está, por encima de
todo con su culto patrón. Una Serpiente de la Luz sirve a
las necesidades del culto local al que perteneció antes del
Abrazo, aun por encima de los deseos de la Espada de Caín. Refugio: Los miembros de este clan prefieren lugares cercanos al agua para pasar el día, confiando en las corrientes para protegerse de los loa de Set. Duermen con la manada siempre que es posible, prefiriendo estar en lugares desde los que puedan oír el agua corriente o las olas. Decoran sus refugios de muchos modos diferentes, pero se decantan por los motivos caribeños con macabras tallas de madera, metal y batik. Muchas Serpientes de la Luz también mantienen refugios secretos, donde pueden erigir altares a sus espíritus guía. Trasfondo: Las Cobras eligen a haitianos o norteafricanos siempre que es posible. En caso contrario cualquiera puede servir, mientras muestre una gran inteligencia, una actitud audaz y capacidad de aprendizaje. Todos deben estudiar y practicar la teología vudú, o algún ocultismo. El clan ha estado creciendo en fuerza y número, debido sobre todo a su deseo de convertirse en una importante fuerza dentro del Sabbat. Creación del personaje: Las Serpientes de la Luz pueden tener cualquier concepto, pero a menudo tienen inclinaciones sacerdotales, ocultistas o religiosas. Las Naturalezas suelen ser egoístas, aunque las Conductas reflejen un altruismo fingido. Los Atributos Sociales son primarios, seguidos de cerca por los Mentales. Los Conocimientos y Talentos son igualmente apreciados. Las Cobras suelen involucrarse en la cultura mortal local, desarrollando fuertes Trasfondos en Aliados, Contactos, Influencia y Recursos. Algunos aprenden Nigromancia o Taumaturgia, especializándose en la Senda del Osario y en la Manipulación Espiritual. Muchas Serpientes de la Luz encuentran objetivos y estabilidad en la Senda del Poder y la Voz Interior, así como en la Senda de Lilith. Disciplinas de Clan: Ofuscación, Presencia, Serpentis. Debilidad: Las Serpientes de la Luz comparten la misma debilidad que los Seguidores de Set. Todos surgen de la oscuridad primordial, y por tanto reaccionan igual de mal ante la luz. Sufren dos niveles de salud adicionales de daño al ser heridos por el sol. Además, restan un dado de todas las reservas cuando están sometidos a una luz especialmente brillante, artificial o no (luz sola, focos, bengalas químicas, etc.). Organización: El conocimiento es fuerza,
y las Cobras lo saben. Participan en todas las reuniones y ritae
de las manadas del Sabbat, organizando en ocasiones acciones conjuntas,
especialmente Partidas de Guerra y salidas de exploración.
También mantienen una red de comunicaciones entre los miembros
del clan para estar informados sobre las actividades del Sabbat
y de cada una de las Cobras. Cortesía de Jurgen Heindall |