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Fecha de documento 07/10/2019 09:41:23
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De la carne a la piedra El objetivo, junto con todo su equipo transportado, se convierte en una estatua inerte y sin mente. Si la estatua resultante del conjuro se rompe o es dañada, el objetivo (si alguna vez vuelve a su estado original) poseerá un daño o deformidades similares. La criatura no está muerta, pero no parece estar viva incluso al verla con conjuros como reloj de la muerte. Sólo las criaturas hechas de carne se ven afectadas por este conjuro. |