En 1990, un puñado de estudiantes redondelanos que formaban un comando (o más bien... nada), fueron acusados de un delito que no habían cometido. Bueno, y de algunos otros que sí habían cometido. No tardaron de salir del instituto en el que estaban recluidos y ahora sobreviven como roleros Buscados por el gobierno (o eso creen ellos, panda de paranoicos) sobreviven como roleros de fortuna. Si usted tiene algún problema y se los encuentra, puede que consiga echar unas partidillas (con suerte una, más bien).
Ellos son... el Club de Rol Royce! Tan ta-tan-tannnn, tan tan tannnn....
Desde su nunca bien aclarada fundación, mucha gente ha ido y venido del club. De hecho, el propio club ha ido y venido, incluso hay rumores de que nunca se fundó formalmente. Eso no impide que todo el mundo hable de "el club", ese ente misterioso como las nieblas de Ravenloft y esquivo como el sistema para calcular los Valores de Desafío en la 3ª edición de D&D.
La gama de juegos que ha pasado por sus mesas de juego es bastante amplio (ya puede serlo en 20 añitos). Desde aquel primer Señor de los Anillos hasta el actual Pathfinder, han tocado bastantes palos. El AD&D publicado por Zinco, la época dorada de Joc (RuneQuest, Stormbringer, La Llamada de Cthulhu, Pendragón), el memorable Mutantes en la Sombra, algunas visitas a la ciencia ficción con Star Wars o EXO, el difícilmente clasificable Paranoia (no daré detalles por si no tienes el Código de Seguridad apropiado, ciudadano)... Volviendo una y otra vez en el D&D en sus distintas encarnaciones... hasta la nunca lo bastante criticada 4ª Edición a la que ya con los cerebros agotados no se atreven a saltar.
Hay que destacar la influencia intensiva que tuvo Mundo de Tinieblas en el club. Desde la primera versión de Diseños Orbitales, hasta la denostada versión 2.0 de la ambientación del lobo blanco (y no hablo de Elric). Campañas memorables como las Crónicas Giovanni y de Transilvania son las que hacen madurar como jugadores.
También se han lanzado al mercado de importación con comodidad con el DC Heroes y ahora lanzados al Pathfinder RPG como evolución del adorado Dungeons & Dragons.
Saludos para los que se perdieron en el siempre tortuoso camino del rol. Enrique con su casa de la vaca, Roberto que nos cedía amablemente sus instalaciones caseras para las megapartidas (¡qué veranos más roleros!), Juan Carlos que partió un dado "maldito" con un hacha, Marzábal el estudiante inverso, que a medida que estudia informática olvida más cosas, Furu que emigró no se sabe hacia donde, Jacobo cuyos personajes morían constantemente, Mingos el eterno fan del Pendragón condenado a no poder jugar...
Y ahora una muestra de los bichos diabólicos que han participado de alguna forma en esta renovada web y/o miembros activos o intermitentes del Club de Rol Royce:
FosfoMan: principal perpetrador de esta página web y varias versiones anteriores. Mostrando incipientes signos de senilidad a la hora de enfrentarse a nuevos reglamentos, sigue al pie del cañón. Valiente como él solo, un sabio de categoría mundial, merecedor del premio Nobel (en cualquier categoría, la remuneración económica es la misma), modesto, guapo... ¿Sí, soy yo, tanto se nota?
Traductor oficioso de libros en idioma orco del Club de Rol Royce, improvisador veterano con distinto grado de éxito, Director de Juego, Dungeon Master, Guardián de los Arcanos y Jugador en sus ratos libres
La tangana como expresión. La bofetada como único argumento . Los hermanos Tangana
Jurgen Heindall: veterano compañero de fatigas, miembro fundador de la rama occidental-oriental del Club de Rol y tendedor de puentes entre Cesantes y Reboreda, este monstruo cuya sangre ha sido sustituida por una combinación de vodka y medicinas para el dolor de espalda, lleva orgulloso el estandarte rolero allá por donde vaga, que son bastantes sitios. Tras su incursión sangrienta en la zona Catayana de la península donde la gente habla extraños idiomas y se comporta de forma aún más extraña, se aproxima inevitable como el apocalipsis de vuelta a las tierras primordiales del club de Rol Royce.
Aficionado a los zombis, tanto como obra culinaria como cinematográfica, regresa lanzando pequeños miniapocalipsis en sus visitas a estas tierras a modo de bendición impía. Te juzgaré porque tal es mi derecho de Príncipe, de Sangre y de Poder, pequeña sanguijuela desagradecida.
Idris: esta desdichada criatura afectada hoy día por el mal del sueño, o por el mal sueño, según se mire, habita en un terrible enclave en las afueras conocido como la casa de los andamios perennes. El lugar maldito, asolado por una maligna fosa marina que más de una vez ha absorbido a algún rolero de forma que le impedía cumplir su sagrado deber como jugador y por repentinos elementales de aire que hacen volar las fichas sin piedad, este enclave infernal sigue siendo ofrecido por Idris para las reuniones clandestinas del club, sobre todo cuando hace calorcito.
Con una obsesión ilimitada por la creación de golems, es posible que algún día llegue a cumplir su sueño... bueno, el sueño lo cumple con facilidad, el caso es que a lo mejor consigue construir su propio monstruo para hacerle compañía en las frías noches invernales.
Jugar a La Llamada de Cthulhu? Pues mmmm.... no.
El Dr. Maligno, habitante de la cripta, la cueva del terror y otros lugares con nombres igualmente pintorescos, había ocultado su siniestra participación en la creación del club (si admitimos la idea de que alguna vez se creó , claro). Su descabellada idea de traer desde la capital del imperio una copia (probablemente mugrienta y mocosa) del Señor de los Anillos de Joc, fue la que le dio el empujoncito inicial a la rueda rolera. Y sigue girando la jodía.
Recientemente (relativamente hablando, que si lo comparamos con eras geológicas se queda en nada), ha regresado hacia la costa primigenia para contemplar el resultado de su obra, como un científico loco de novela barata. Y como siempre, pasa lo que pasa en las novelas baratas, que el monstruo ha crecido tanto que el científico loco no es capaz de controlarlo y amenaza con comérselo enterito, empezando por los pies.
¡Cargo contra la enfermera!
Chos: otra criatura sólo parcialmente humana, de los considerados segunda generación del club. Acosado por cientos de niños en su hogar natal, decidió escapar hacia terrenos más tranquilos donde vive feliz entre gallinas y con su secreto plan de montar una granja de avestruces inteligentes que dominarán a la raza humana.
Fortalecido hasta extremos inhumanos por millones de abdominales y otros ejercicios insufribles, este ser de leyenda del que se dice que nunca duerme (excepto en medio de las partidas) hace visitas relámpago para sembrar el caos en medio de los demás miembros del club. Sus cálculos interminables y revisiones de libros hacen pensar que está tramando algún plan maestro que escapa a la comprensión de los mortales.
Fuentes de sangre y negros rapeando*.
*Descripción libre sobre el futuro de la raza humana dominada por vampiros
Jandro: un monstruo mitológico. Su origen se remonta a los inicios del Club de Rol Royce, pero hoy en día muchos creen que se trata sólo de un mito. Apareciendo y desapareciendo durante largos periodos de tiempo, se rumorea que recientemente se está dedicando al entrenamiento de pequeños caballeros Jedi con algún propósito oscuro.
Especializado en la investigación de cosas de científicos locos, este jugador pasa la mayor parte de su tiempo en la capital del Imperio Gallego, jugando con su Quimicefa en busca de alguna de esas cosas que los científicos locos dedican su vida a buscar. Cuidado! Nunca se sabe cuándo sus amenazas de aparecer se harán realidad. Todos los roleros temen que ese día llegue.
Vale, esta semana sí que voy a la partida
Bolita: guardián temible de la habitación Friki, un ser salido de las más locas pesadillas de Lovecraft, y mira que debía tener pesadillas locas. Vigila el correcto desarrollo de las partidas cuidando de que no se desmadren demasiado. Y si eso ocurre... mejor que no lo sepais.
Este monstruo crece sin control día tras día, probablemente alimentándose de las almas de los roleros, aunque no hay pruebas de ello (todavía). Pronto será lo bastante grande como para tragarse entero a algún jugador distraído. Ya ha dado muestras de una ferocidad sin límites atacando sin piedad todos los cables, cojines y artículos preciados que se le han dejado imprudentemente a su alcance. Siempre en silencio espera el día de su terrible venganza contra la humanidad.
|