Hace
mucho, antes de que existieran el Sabbat
y la Camarilla, antes de la Revuelta
Anarquista y antes de que los Lasombra
mataran a su Anciano y bebieran su preciosa vitae, los Ventrue eran
caballeros y señores, maestros de sus mansiones. Tras el
caos de la Revuelta y el audaz ataque de Tyler contra Hardestadt
el Viejo llegó el Renacimiento, y los Ventrue evolucionaron
con los tiempos. Motivados por la avaricia y la sed de poder, cambiaron
de objetivos. En vez de mantener su nobleza, persiguieron intereses
mayores en la clase mercante. Dejando atrás su obligación
y el derecho divino de los reyes, se rodearon de excesos y de lujo
innecesario.
Eso creen los ventrue antitribu. Los pocos anarquistas de
este clan que se opusieron al gobierno férreo de sus antiguos
estaban frustrados con el control estático que los viejos
Sangre Azul ejercían. A medida que cambiaban las corrientes
mortales, estos vampiros se aferraron a sus imperios, impidiendo
que Ventrue más jóvenes y capaces tomaran su justo
lugar. Vendiéndose, abandonaron la verdadera nobleza. Para
los Ventrue anarquistas sus líderes les habían fallado,
tentados por la riqueza material y corrompidos por el poder. Al
proclamarse antitribu, los que se unieron al Sabbat
labraron un nicho propio que ocupara sus valerosos corazones y que
han conservado hasta hoy en día.
Los ventrue antitribu practican una elegante noblesse
obligue. Son caballeros sombríos y paladines que han
jurado combatir a los Antediluvianos y derribar a la degenerada
Camarilla. Aunque sus fines puedan parecer nobles en comparación
con la violencia infernal del Sabbat,
apoyan a la Espada de Caín hasta el amargo final. Los Ventrue
saben, como sus crónicas medievales pueden atestiguar, que
la Gehena está a la vuelta de la esquina. En estas noches
finales de caos y Sangre Diluida, el único modo de impedir
el inminente armagedón es arrancarlo de raíz. Tanto
los Cainitas como los mortales sirven sin saberlo a los Antediluvianos,
y solo aquellos con la voluntad para combatir a sus maestros secretos
sobrevivirán a la lluvia de fuego sangre. Esto es lo que
han jurado conseguir los Ventrue antitribu.
Ven a sus hermanos de la Camarilla como
un fracaso, y han asumido el papel de salvadores de la raza Cainita
para expiar esta culpa. Creen que los mortales son ganado ignorante
que no sirve más que como comida y como criados de sus terribles
señores vampíricos. El mundo se convertirá
en un infierno, sí, pero los Cainitas, como elementos de
la venganza de Dios y la voluntad del Diablo, son aptos para convertirse
en gobernantes de los Hijos de Seth. Aceptar cualquier otra cosa
es adoptar la senda de los desgraciados Ventrue
de la Camarilla, algo a lo que los antitribu no están
dispuestos.
Apodo:
Cruzados
Apariencia: los Ventrue antitribu llevan vestimentas
que muestran su posición anacrónica como nobles menores.
Muchos aún conservan dinero obtenido en las largas noches
gracias a familias desaparecidas hace tiempo, y se visten con ropas
elegantes y lujosas. No consideran este comportamiento hipócrita,
ya que se presentan como creen que deberían ser. Depués
de todo, ¿de qué sirve negar la propia riqueza? ¿Quién
consigue un mayor respeto, el caballero que limpia su armadura y
cuida de su caballo o el bárbaro grosero con ropas manchadas
y garras rotas? Los Ventrue del Sabbat logran la atención
de los demás, igual que sus hermanos
de la Camarilla, interpretando su papel.
Refugio: los Ventrue antitribu mantienen refugios
privados cuando les es posible, aunque no tienen problema en compartir
escondrijos comunales con el resto de su manada. La mayoría
prefiere lugares lujosos, de modo que puedan pasar con la mayor
comodidad el tiempo que están alejados de la Gran Yihad.
Sin embargo, no conservan muchos objetos de las culturas materialistas,
disfrutando de unos pocos elementos importantes en vez de grandes
colecciones de coches y efectos personales. De este modo sus refugios,
tanto personales como comunales, pueden ser descritos como relativamente
austeros. También honran la centenaria tradición de
la hospitalidad; si otro Ventrue del Sabbat necesita refugio, el
cruzado hará todo lo que posible por proporcionárselo.
Trasfondo: los Ventrue del Sabbat seleccionan a sus chiquillos
entre la alta sociaedad, pero no eligen a mocosos inversores o a
diletantes. Deben tener los medios para sostener su posición
y el carácter necesario como para hacer lo que sea con tal
de cumplir con su deber. Los Cruzados pueden proceder cualquier
origen étnico o cultural (es posible que su fuente de chiquillos
sea la más diversa de toda la secta), pero los candidatos
tienen que tener un fuerte sentido de la responsabilidad, algo cada
vez más escaso en las hedonistas noches finales.
Creación del Personaje: los Ventrue antitribu
se adhieren a los conceptos de soldado y aristócrata, principalmente.
Las Naturalezas reflejan su poderoso sentido del deber, y la mayoría
tiene Conductas similares, aunque no faltan los Asniosos de Emociones,
Monstruos y Pervertidos. Los Ventrue del Sabbat valoran todos los
Atributos y Habilidades por igual, considerando que un "verdadero"
caballero debe ser tan capaz con el ordenador como con la pluma,
la espada y el automóvil. Estos vampiros también cultivan
importantes Trasfondos, siendo los más importantes Aliados,
Influencia y Posición en el Sabbat. Casi todos mantienen
un cierto semblante de Humanidad después del Abrazo, hastq
que pueden dedicarse por completo a su monstruoso código
de caballería, que prácticamente siempre toma la forma
de la senda del Acuerdo Honorable (o, en algunos casos, las Sendas
de Caín o de la Catarsis).
Disciplinas de Clan: Dominación, Fortaleza, Presencia
Debilidad: los Ventrue del Sabbat padecen los mismos gustos
enrarecidos que sus hermanos de la Camarilla,
y solo pueden alimentarse de determinados recipientes (decididos
en el momento de la creación). Por ejemplo, un Cruzado podría
alimentase solo de cristianos, o de invidentes, o quizá solo
puedea beber sangre fría en un vaso especial de cristal.
No probará otro tipo de vitae, aunque esté en frenesí
o muerto de sed. No tienen problemas a la hora de ingerir vitae
vampírica.
Organización: la completa jerarquía neofeudal
de estos vampiros está basada en el mérito, la adquisición
y los enemigos abatidos. El clan dispone de un buen número
de guerreros y administradores que pueden luchar tanto en las calles
como en la bolsa. Cualquier cosa es aceptable, siempre que el cruzado
mantenga su causa en su corazón frío y muerto. La
mayor parte de la Inquisición del Sabbat está compuesta
por miembros de este clan, y algunos se han abierto paso también
dentro de al Mano Negra. Además, muchos se convierten en
Templarios y Paladines de la Espada de Caín.
Cita: Hereje, traidor, espía o cobarde; todo es
igual para mi. Ahora baja la mano y calla la lengua, o te cortaré
ambas y te arrancaré el brazo. Acepta el castigo como un
verdadero Hijo de Caín.
Cortesía de
Jurgen Heindall
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