De los desiertos de Oriente llegan los Assamitas, y llevan con
ellos una nube de terror. Los Assamitas son conocidos en la sociedad
vampírica como un clan de asesinos al servicio de cualquiera
que pueda pagar su precio. Este precio es la vitae de otros Vástagos,
para los Assamitas la diablerie es el mayor sacramento.
Los Assamitas tienden a evitar los asuntos de la Camarilla y el
Sabbat, trabajando para cualquiera de los dos bandos, (o para
ambos). Circulan libremente por las ciudades bajo el control de
las sectas. Los demás vástagos los encuentran útiles
para asesinar a sus rivales, llevar a cabo cazas de sangre, eliminar
a chiquillos indeseables e infiltrarse en las bases de poder de
sus rivales. No obstante, es raro que los Assamitas formen verdaderas
alianzas con otros vampiros, pues consideran inferiores a los
demás Hijos de Caín. Al contrario que los demás
clanes, los Assamitas dicen descender no de un vampiro de la Tercera
Generación, sino de uno de la Segunda, lo que convierte
a todos los demás Vástagos en copias defectuosas.
En las noches anteriores a la formación de la Camarilla
y el Sabbat, los Assamitas practicaban la diablerie a gran escala,
siempre buscando acercarse a "Él", como llamaban a su mítico
fundador. Tras la Revuelta Anarquista, cuando el Sabbat y la Camarilla
se alzaron de las cenizas, muchos poderosos antiguos se sintieron
incómodos con los asesinos caníbales que acechaban
a los suyos. Recurriendo a los Tremere para que maldijesen la
sangre de los Assamitas, la Camarilla puso un yugo sobre el clan
que impedía a sus miembros consumir la sangre de otros
Vástagos. Incapaces de oponerse al frente unido que representaba
la Camarilla, los Assamitas se sometieron a tal indignidad. Los
pocos que no aceptaron la maldición se ocultaron y acabaron
uniéndose al Sabbat.
Quienes tratan habitualmente con los Assamitas han percibido una
gran inquietud en el clan. La mayor señal es su reciente
liberación del hechizo Tremere.
Libre de los grilletes místicos que le impedían
dedicarse a la diablerie, el clan ha iniciado otra campaña
de asesinatos y canibalismo. Ahora los Assamitas matan sin provocación...
y de hecho sin contrato.
El clan en general ha asumido una postura más agresiva.
Mientras que antes los Assamitas no aceptaban nuevos contratos
sobre una víctima que hubiera evitado sus intentos, el
clan puede perseguirla ahora, lo que hace con inusitado fervor.
De la misma forma, han dejado de honrar la ancestral costumbre
de pagar un diezmo a sus sires. En estas noches de inminente Gehenna
no hay lugar para los Assamitas perezosos que se duermen en los
laureles.
Pero no se sabe qué es exactamente lo que quieren los Assamitas.
Ciertamente, han flexionado sus músculos en los campos
físico y político, y agentes encubiertos del clan
han salido a la luz en ciudades donde los gobernantes vampíricos
se han vuelto fatuos y perezosos. Su presa sobre las ciudades
de la India y Oriente Medio es mucho más fuerte de lo que
cualquier otro Vástago hubiese supuesto. Los vampiros que
antes veían a los Assamitas como funcionarios útiles
y honorables, (es decir, relativamente impotentes), están
ahora aterrorizados por el clan.
Apodo: Asesinos.
Secta: Los Assamitas desprecian por igual al Sabbat y a
la Camarilla. Algunos permanecen en el Sabbat, y hay unos pocos
solitarios en la Camarilla.
Apariencia: Los Asesinos tienden a vestir con estilo, pero
a la vez de forma práctica. Las narices aguileñas,
el pelo oscuro y las complexiones delgadas y ágiles son
populares en el clan, aunque los vampiros de origen africano tienen
rasgos más negroides. Últimamente se han unido al clan
varios occidentales, pero siguen siendo una minoría: también
pueden tener cualquier aspecto, pues son elegidos por sus aptitudes
y no por su belleza. Además, la piel de los Assamitas va
haciéndose más oscura con el paso del tiempo, (al
contrario que la de los demás vampiros), los Asesinos más
ancianos son casi de color negro.
Refugio: Muchos antiguos del clan tienen sus hogares en
Alamut, la fortaleza Assamita, que está situada en la cima
de una montaña, supuestamente en algún lugar de
la moderna Turquía. Los neonatos y los agentes operativos
suelen elegir refugios remotos e inaccesibles para evitar las
visitas inesperadas.
Trasfondo: Muchos fida'i, (aprendices recién Abrazados),
proceden de Asia Menor o el norte de África. Muchos miembros del
clan han estado implicados en asesinatos y actividades delictivas
en sus vidas mortales, aunque no es frecuente en los visires.
Recientemente, el clan ha Abrazado a muchos neonatos de origen
occidental, particularmente soldados, delincuentes y pandilleros.
Creación del personaje: Los Assamitas prefieren
los Atributos Físicos, con los Mentales en un cercano segundo
puesto. Favorecen por igual las Técnicas y los Talentos.
Es típico que Naturaleza y Conducta sean muy parecidas,
ya que el subterfugio no es su estilo, pero raramente son idénticas.
Los Trasfondos más populares son mentor, contactos, y,
por supuesto, generación.
Disciplinas del clan: Celeridad,
Extinción,
Ofuscación.
Debilidades: Tras su reciente liberación de la maldición
Tremere, los Assamitas han recuperado
su gusto por la vitae, especialmente la de otros vampiros. Obligados
a recurrir a pociones alquímicas durante gran parte de
su historia moderna, el clan es propenso a la adicción.
Cada vez que un Assamita beba o incluso pruebe la sangre de otro
vampiro, deberá pasar una tirada de Autocontrol, (dificultad
equivalente al número de Puntos de Sangre ingeridos + 3).
Si falla, se convierte en un adicto, y debe hacer otra tirada
de Autocontrol la próxima vez que entre en contacto con
sangre de vampiro. Fallar la tirada provoca un frenesí,
en el que el personaje hará todo lo físicamente
posible para beber cuanta sangre pueda. Cuando se manifieste la
adicción del personaje, la abrasadora necesidad de sangre
deberá interpretarse: el clan assamita no ve la necesidad
de ocultar su naturaleza vampírica.
Organización: Los antiguos del clan siguen orquestando
los movimientos de los Asesinos desde la fortaleza de Alamut,
(el Nido del Águila), pero más y más Assamitas han
sido enviados por todo el mundo, matando Vástagos con y
sin contrato. Muchas de las antiguas "normas de actuación"
del clan, (como la prohibición de atacar a un objetivo
que ya hubiese derrotado a un Asesino), han sido descartadas.
Para los que no pertenecen al clan, parece como si los Assamitas
hubiesen emprendido una carga.
Los Assamitas se organizan en unidades similares a las manadas
del Sabbat, las falaqi. Cada falaqi consiste en dos o tres Vástagos
que se infiltran en una ciudad y se establecen allí. Los
Assamitas locales emprenden actividades comunes en la Estirpe,
(establecer bases de poder, cultivar rebaños), pero también
debilitan a los Vástagos rivales mediante asesinatos selectivos,
pues no consideran que se les pueda aplicar la Sexta Tradición.
Linajes: El linaje de los visires se especializa en el
estudio de la Taumaturgia y la magia de Oriente Medio. Los visires
casi nunca abandonan los confines de Alamut, y nunca llevan a
cabo operaciones de asesinato. En su lugar, se dedican a refinar
su conocimiento, (en consecuencia, el del clan), de la magia de
la sangre. Los visires tienen Taumaturgia en lugar de Celeridad
como Disciplina de Clan, pero deben gastar un Punto de Sangre
adicional en todas sus invocaciones Taumatúrgicas. Los
antitribu del Sabbat no se diferencian mucho de los Assamitas
independientes, siendo la única variación su supuesta
lealtad a la secta. Los Assamitas se llevan muy bien con sus Antitribu,
sobre todo desde el fin de la maldición Tremere.
Cita: Ahorra tu aliento, débil... nadie oirá
tus gritos. Ahora ayúdame en mi viaje de vuelta a la gracia
de Haqim...
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